EL MÁS PEQUEÑO
Por Teresa Giampaoli
I
Señor, dejadme ser de tu rebaño
y ser parte en tu tierra tan amada.
Dejadme ser el último
Y no cabeza en la manada.
II
Dejadme ser, el más pequeño
trigo de tu espiga
y ser el último, que tu bendigas.
III
Dejadme ser, la hierba tierna
escondida en la maleza
ser el último en tu mesa.
III
Dejadme ser, de las lumbreras
la más pequeña estrella,
la flor simple entre las bellas,
piedrecilla entre las peñas,
la huella ilegible,
entre las huellas.
IV
Dejad oíd mi voz,
cual gota pausada
en la cascada.
Y cuando muera
dejadme dormir
en tu morada
y al despertar
encuentre tu mirada.
Y cuando vaya
a tu reino amado,
dejadme ser el último
y no el adelantado.
Amén.