NO POR MÍ...

Por José Mateus

Señor, mi corazón estaba pesado hoy – no por mí, Señor, no por mí…

Sé de gente que tiene familia pero no tiene a ninguno de la familia que ore con ellos…

Quiero ser yo quien ore por ellos, ser el eslabón que les falta…

si tú oyeras mis pedidos hoy Tengo mis amigos que me oyen y te comenzaron a amar…

Pero tengo tanta gente que tiene amigos que no conocen a Dios y,

en la verdad, sus amigos de nada valen.

Quiero ser su amigo secreto, a quien tú oyes para bien de ellos... para gloria tuya.

¿Puedo, mi Dios…? Si amo así, mi Dios,

como estará tu corazón, tu congoja por quien no tiene familiar que ore a ti,

amigo que habla de ti de la manera correcta… Como está este mundo, Señor,

donde las personas se ríen y no están alegres…

donde lloran y su tristeza es mayor de lo que quieren expresar…

y dicen “inmediatamente pasa, esto no es nada”.

Mi corazón está pesado, Señor… no por mí, mi Rey, no por mí…

Nunca alivies mi dolor si con eso los que no tienen amigos que oran por ellos,

no tienen familiares que oran con ellos,

que vengan a darte la alegría de que finalmente conocieran a

Quién los hizo para que encanten los cielos… No por mí, mi Dios… pero óyeme Señor. Amen.